Por G. Lynch; L. Simonetti; M. GHIBAUDI; M. MC CORMICK y L. ARANA. para la revista MDA (Publicación del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires).

En Argentina el tambo ovino comenzó a tomar relevancia hace 30 años atrás. En el primer relevamiento realizado a nivel nacional se identificaron más de 30 productores y menos de 1000 ovejas totales en ordeñe (Mc Cormick y Estiz, 1994). Posteriormente, en el año 2002 se contabilizaron 56 tambos, de los cuales el 50% se ubicaron en la provincia de Buenos Aires (Mc Cormick et al., 2005). Actualmente esta provincia, sigue teniendo el mayor número de tambos registrados del país (25 registros). Estos establecimientos son en su mayoría empresas familiares con un promedio de 28 has, y majadas que van de 20 a 400 ovejas en ordeñe en promedio (Faverio y Galan, 2021). A diferencia de los tambos vacunos, en esta producción no es habitual realizar la lactancia artificial de corderos. El 40% de los tambos realiza un destete abrupto de los corderos entre los 15 y 45 días de vida, momento a partir del cual se inicia el ordeñe y dentro de este grupo, sólo un 25% desteta precozmente a los 15 días posparto. El resto de los casos (60%), realiza el sistema de media leche, es decir comienza el ordeñe de las ovejas en promedio hacia los 18 días posparto sin destetar completamente los corderos. Estos últimos se apartan de sus madres hacia el atardecer y se vuelven a juntar con ellas inmediatamente luego del ordeñe matinal. Este sistema de media leche termina hacia los 70 días posparto, momento a partir del cual la producción lechera se destina totalmente al ordeñe (Busetti y Suarez, 2009). Por último, algunos productores realizan el destete temprano a los 30 días de edad. Sin embargo, este retraso en el ordeñe implica perder por lo menos 45 litros de leche/oveja, ya que un cordero en el primer mes de vida engorda 9 kilos aproximadamente y la eficiencia de conversión de leche a carne en ese primer mes es de 5 litros/kilo de cordero (Banchero y Vázquez, 2014).

Teniendo en cuenta que el ingreso principal de los tambos ovinos es la producción de leche, la edad en que se destetan los corderos resulta crucial en la rentabilidad de los sistemas. Sin embargo, los destetes anticipados o la lactancia artificial pueden tener mayores costos y otros desafíos de manejo. En este sentido, el objetivo de la presente revisión es brindar conocimientos actuales sobre los efectos del destete
en los corderos, para que se pueda tomar la mejor decisión de manejo, teniendo en cuenta el bienestar
del cordero y el de la madre, la simplificación de las tareas y el mejor resultado económico.

Investigadora Gloria Lynch

Sistemas de destete en tambo de ovejas

El destete puede darse en forma “natural” o puede producirse artificialmente, ya sea de manera abrupta
o por etapas. El destete natural implica una reducción progresiva de la ingestión de leche con un aumento
en la ingesta de alimento sólido (Arnold et al., 1979).

El “destete abrupto” se realiza con la separación física entre la oveja y su cría, de forma tal que tampoco tengan contacto visual, auditivo u olfativo, luego del destete y es el sistema más utilizado en los establecimientos comerciales.

En los tambos ovinos en Argentina, existen diversos sistemas de destete de corderos (Alvarado et al., 2024). Generalmente estas decisiones pasan por la posibilidad ocasional de la venta del cordero, sin tener en cuenta otros parámetros. En esta revisión planteamos sólo tres sistemas de destete, a fin de presentar las múltiples aristas a considerar: lactancia artificial, destete temprano a los 30 días en comparación con media leche a partir de los 15 días de nacido.

La lactancia artificial implica la separación de la oveja y su cría en los primeros días de vida, realizando la alimentación de los corderos con leche o alimentos sustitutos de ésta. Mc Coard et al. (2019), evaluaron la alimentación en la lactancia artificial con sustituto lácteo ofrecido de manera ad libitum, con alimentador automático vs alimentación controlada (2l promedio/cordero/día en promedio vs 0,75 l/cordero/d). Los corderos alimentados ad libitum consumieron entre el 32 y el 53 % de su peso corporal más que los restringidos, logrando un peso vivo a las 6 semanas de edad de 24 kg vs 15 kg los restringidos.

El sistema ad libitum es bueno para el crecimiento de los corderos, pero tiene un costo más alto (el doble del costo del alimento). Sin embargo, no fue evaluado cómo se desarrollarán estos animales en su vida adulta. Algunos investigadores observaron que, en sistemas con buena calidad de forraje, el desleche a las 4 semanas vs 16 semanas, no compromete el crecimiento, la morfología del intestino delgado, el desarrollo de los órganos principales, la composición corporal ni la función inmunológica. Entonces, un desleche a las 4 semanas podría reducir tanto los insumos de alimentación como los de mano de obra sin comprometer el rendimiento de producción (Mc Coard et al., 2023; Herath et al., 2021).

El destete precoz a los 30 – 45 días es adoptado por algunos productores por ser una opción de menor costo debido a la menor necesidad de infraestructura y mano de obra. Alrededor de una cuarta parte de
la producción total de leche de una oveja lechera se produce en los primeros 30 días de lactancia (Folman
et al., 1966). Por lo tanto, este tipo de destete limita la cantidad total de leche comercial recolectada durante una temporada de lactancia. Por otro lado, teniendo en cuenta que las ovejas lecheras pueden producir más leche de la necesaria para satisfacer los requerimientos de sus corderos (Folman et al., 1966), los sistemas de media leche podrían ser una metodología que permita criar los corderos y recolectar leche. Lopéz Villalobos et al., (2017), compararon los dos sistemas, uno mixto, realizando el ordeñe media le
che (sistema mixto: SM) y otro con destete precoz a los 5 – 6 semanas (Control: C). En general, no tu
vieron problemas de salud animal en ningún grupo y la supervivencia fue alta (dos corderos muertos a
las cinco semanas de edad en el grupo de control). El peso de los corderos al destete fue menor en los
corderos SM que en los corderos de C (14,6 ± 0,43 kg frente a 16,7 ± 0,43 kg, P < 0,001). La tasa de creci-
miento posterior al destete no difirió entre los grupos.

Sin embargo, el efecto adverso fue el daño a los pezones en una pequeña proporción de las ovejas. Si bien los SM, resultan en una mayor producción de leche comercial, también requieren mayor mano de obra, instalaciones y suplementación de los corderos cuando se separan de la madre.

Conclusión

La bibliografía consultada muestra distintos sistemas de destete de los corderos en el tambo, todos factibles y con buenos resultados. La elección por alguno de ellos deberá tener en cuenta otros factores como la mano de obra, las instalaciones y la alimentación. Es decir, todo aquello que haga al bienestar de los animales, de las personas y de un resultado económico positivo.

Link para conocer la bibliografía y más detalles de la publicación: