Hace años la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ comenzó a investigar el consumo de flores a partir de la cátedra de Horticultura y Floricultura. Analistas esperan que ahora crezca la demanda de flores para consumir.
Ya es oficial, una cantidad de flores comestibles fueron incorporadas al Código Alimentario Argentino, habilitando de ese modo su producción y comercialización como alimentos aptos para consumo humano.
La medida fue dispuesta a través de la Resolución Conjunta 1/2025 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, publicada en el Boletín Oficial el lunes 3 de noviembre.
La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Agrarias-UNLZ) fue pionera en el estudio científico y la investigación de flores comestibles, propiciando su producción, comercialización y uso en la gastronomía desde la Cátedra de Horticultura y Floricultura de la Facultad.
“La incorporación oficial al Código Alimentario Argentino de ciertas flores comestibles como son las rosas y el taco de reina, entre otras, es un gran paso que otorga un marco legal a través de esta validación normativa tanto al cultivo, comercialización y usos en gastronomía”, señaló el Ing. Agr. Cristian Javier López, titular de la cátedra de Horticultura y Floricultura de Agrarias-UNLZ, y agregó que “de este modo, prácticas que hasta ahora eran informales pasan a estar reconocidas y sujetas a normas claras”.

En la actualidad, Argentina está en el pelotón de punta en América Latina en esta tendencia, sólo detrás de México, que claramente lidera en este campo, aunque nuestro país aspira a jugar en las grandes ligas.
“Hay una gran cantidad de flores comestibles, pensábamos que nos quedábamos con la caléndula, las flores de calabaza y la rosa y vemos que esto se ha ampliado”, al punto que hoy en el mundo se utilizan en diferentes preparaciones culinarias las camelias, el farolito japonés, las clavelinas, primaveras, crisantemos, peonía, violas, violetas, pensamientos y un sinnúmero de flores más”, señaló el investigador.
En relación al valor que aportan las flores a los diferentes platos, Cristian López destacó que, desde tiempos remotos, han sido utilizadas como un ingrediente culinario debido a los diversos sabores, aromas, texturas y colores que le aportan a la preparación.
“Diferentes estudios han demostrado que las flores transforman la percepción de un plato, un mismo preparado puede percibirse de forma distinta con o sin la flor, por esto los chefs las utilizan como recurso sensorial y comunicativo en la mesa”, indicó el investigador de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Argentina cuenta con condiciones agroclimáticas favorables en gran parte de su territorio, además de una sólida tradición hortícola-florícola, lo que facilita la incorporación y el éxito del cultivo de flores comestibles en el país. Sin embargo, la realidad indica que un área a desarrollar es la poscosecha, debido a que las flores son un producto altamente perecedero.
“Hoy la demanda de flores comestibles proviene sobre todo del sector gastronómico, en particular de restaurantes y pasteleros. Con el respaldo legal y la seguridad que aporta la regulación, es previsible que la demanda aumente, lo que impulsará de forma gradual la producción local y regional”, remató López.
Listado de flores comestibles
El artículo 1 de la Resolución Conjunta 1/2025 de ANMAT y la Secretaría de Agricultura, determina que se incorporan al cuadro del artículo 822 del Capítulo XI – ALIMENTOS VEGETALES del Código Alimentario Argentino, debajo del Título «INFLORESCENCIAS, FLORES O PIMPOLLOS», las siguientes flores (tomando el nombre común):
· Caléndula
· Zapallo o calabaza
· Diente de León
· Azahar: de naranjo, de limón, de cidro
· Jazmín
· Lavanda
· Manzanilla
· Hibisco
· Rosa
· Rosa Mosqueta
· Taco de Reina, Capuchina



